Rosa Vial Rodríguez nació en Santiago el 01 de junio de 1938, hija de don Miguel Vial Echenique y doña Rosa Rodríguez Velasco. Es la mayor de 6 hermanos: Margarita (17-08-1939), Gloria María (28-03-1941), Miguel (23-02-1944), Nieves (27-01-1945) y Aníbal (23-03-1953).

Llego a vivir a Coltauco a junto con sus padres, y ahí se caso en dos oportunidades. Primero con Ricardo Vial Cox, con quien tuvo 7 hijos, y posteriormente con Ramón Achurra Larraín.

Su vida siempre la ha dedicado a labores sociales. Fue alcaldesa de la comuna de Peumo, y posteriormente se hizo cargo, como presidenta, de la Cruz Roja de Coltauco en la década de los ´90. En esta institución destacó su profesionalismo en la rehabilitación de los alcohólicos; trabajó personas que sufrían hipertensión y diabetes de la comuna; y en la atención de embarazadas y niños con problemas de desnutrición.

Con el retorno a la democracia, se postula de forma independiente para alcalde en las elecciones de 1992, donde obtiene el primer lugar de las votaciones con un 36.46%, pero asume funciones de concejal debido al sistema de elecciones de la época, y el alcalde electo es Antonio Gálvez Aravena.

Para las elecciones de 1996 nuevamente se postula y esta vez gana la plaza de alcalde con un 43.95% de los votos. Misma situación que se da para las elecciones del año 2000 y 2004 donde es reelecta como alcaldesa de la comuna. Así llegó a estar 12 años a cargo del sillón edilicio de Coltauco. Durante los años que ejerció como alcalde su sueldo lo destinaba a apoyar a la gente más pobre.

En las elecciones de 2008 es desplazada al segundo lugar de los votos por el alcalde en ejercicio Rubén Jorquera Vidal. Y en 2012 es la última vez que la vimos involucrada en temas políticos participando como concejal, hasta el año 2016.

La señora Rosa Vial es descendiente directa de Manuel Rodríguez Erdoiza, ya que su madre era bisnieta del célebre guerrillero chileno. Algunas personas indican que en la antigua Hacienda Pumanque, propiedad de la esposa de Manuel Rodriguez, se conservaban los únicos objetos personales que ella guardo del prócer, siendo estos unos espuelines de plata, los cuales fueron rematados junto con la hacienda y otros bienes. Y estas reliquias habrían quedado en posesión de Rosa Vial Rodríguez.