Fiestas Patrias

Recopilación Histórica realizada por: Nicolás Abarca ZamoranoPublicado: 18 de septiembre de 2018La mayor parte de la información fue obtenida desde el periódico la Voz del Cachapoal de septiembre de 1886 (Microfilm: Biblioteca Nacional de Chile).


El registro más completo respecto de la conmemoración de las Fiestas Patrias en la comuna se remonta a una noticia del periódico la Voz del Cachapoal de septiembre de 1886 (más de 130 años atrás) donde se muestra el calendario de actividades que se realizarían y una nota sobre lo ocurrido posterior a las celebraciones, tanto públicas como privadas.

Las celebraciones en esta época comenzaban siempre con descarga de fusilería en la mañana; la plaza y avenidas principales se decoraban con banderas y gallardetes (banderas triangulares); la banda del pueblo entonaba la canción nacional y música alusiva a las celebraciones; y por la noche se ponía fin elevando globos y lanzado fuegos de artificio.

Durante el día se realizaban carreras a pie, de burros, a caballo, y juegos típicos; además de disfrutar de las fondas instaladas para la ocasión.

Por otra parte, también se realizaban fiestas privadas donde se organizaban almuerzos, fiestas y se presentaban obras de teatro. Para el año 1886 se presentó en la casa de la señora Josefa Carrillo el drama titulado Marcela, de Bretón de los Herreros.

A continuación se presentan de forma completa las publicaciones alusivas a las fiestas:

Antigua postal de la casa editora de Carlos Brandt, en Santiago, mostrando ilustración de una ramada rural de aspecto clásico. Fuente: Página web Urvatorium

15 de septiembre de 1886

"PROGRAMA DE LAS FIESTAS CON QUE SE CELEBRARA EN COLTAUCO EL DIEZIOCHO DE SEPTIEMBRE DE 1886.


Día 17

Desde antes de la salida del sol el pabellón nacional se encontrará enarbolado en todos los edificios de la población. La plaza se encontrará profundamente engalanada con banderolas y gallardetes, como igualmente todas las avenidas que dan acceso a ella.

Por la mañana, en la plaza, una compañía de la Brigada Cívica, al mando del capitán don Elías Rojas, saludará la llegada del nuevo día con una descarga de fusilería.

A las 12 M. se instalarán las fondas en el local designado por la Comisión, las cuales durarán hasta el veinte inclusive.

De 7 a 9 P.M. la banda de música tocará en el tabladillo de la plaza, poniendo término a las fiestas del día con la elevación de un globo.


Día 18

A la salida del sol se izará en la plaza el pabellón nacional, el cual será saludado por una descarga de fusilería y la canción nacional ejecutada por la banda y cantada por algunos vecinos de la localidad.

A las 10 A.M. se oficiará en la iglesia parroquial una solemne misa cantada, y durante la cual se harán tres descargas de fusilería. Concluida la misa se elevará un globo.

En la tarde habrá carreras a pie. de ensacados, de burros, palo ensebado y otros entretenimientos públicos.

A as 7 1/2 P.M, un globo con un penacho encendido, anunciará el comienzo, en la plaza, de fuegos artificiales.

Durante los fuegos la banda tocará algunas piezas en el tabladillo, poniendo fin a las fiestas del día con la elevación de un globo.


Día 19

A las 2 P.M. parada militar, en la plaza, donde la brigada hará algunas evoluciones y ejercicios de fuego, después de lo cual la tropa se retirará a su cuartel al son de las marchas marciales.


Día 20

A las 2 P.M. comenzarán carreras de burros i de caballos en la cancha que al efecto se habrá dispuesto en la avenida que por el sur de acceso a la plaza.

A las 7 1/2 P.M. un globo con un penacho encendido anunciará el comienzo de lucidos fuegos artificiales, durante los cuales la banda de música tocará escogidas piezas.

La canción nacional, ejecutada por la banda, pondrá fin a las festividades del día."

25 de septiembre de 1886

"FIESTAS PATRIAS


Esplendidas fueron las fiestas con que los vecinos de Coltauco celebraron el 76° aniversario de nuestra independencia.

Y no podía ser de otro modo. Un pueblo en donde la unión de sus habitantes no es vana fórmula siempre que se trata de contribuir para el adelanto local o para conmemorar las glorias de la patria, llega necesariamente a realizar á satisfacción de todos, los proyectos que tienden a satisfacer cualquiera de esos deseos tan propios de todos aquellos que se sienten animados por esos nobles sentimientos que inspiran el amor a la patria y especialmente por el pueblo en donde se tiene su hogar.

Cumplido el grato deber de dar a los vecinos de Coltauco nuestros más sinceros aplausos por el entusiasmo y unión que han hecho lujo para conmemorar debidamente las glorias de la patria, pasamos a describir, aunque sea a ligera lo más importante de las fiestas que se llevaron a efecto.

El día 17, al lanzar el sol sus primeros rayos sobre la tierra ya la plaza y las avenidas que a ella conducen, completamente engalanadas con banderas y gallardetes presentaban un hermosísimo golpe de vista.

La brigada cívica saludó el nuevo día con tres descargas y la banda de música tocó la canción nacional retirándose en seguida al cuartel.

En la tarde se corrieron varias carreras y en la noche se elevó un globo y se tocó retreta en la plaza desde las 7 hasta las 9, asistiendo a ella una numerosa concurrencia.

La iluminación durante la noche, tanto en este día como los siguiente, fue magnífica y pintoresca. Multitud de faroles chinescos y lámparas colocadas en todas las casas de la población suplían la falta de la luna.

El día 18, la salida del sol fue saludada con tres descargas de fusilería, y con la canción nacional tocada por la banda y cantada por los vecinos del lugar.

A las 10 1/2 del mismo día se dio principio en la iglesia parroquial a una solemne misa de gracia.

La iglesia, completamente engalanada con banderas, cortinajes, arcos y gran cantidad de coronas de todas clases, ponían de manifiesto el entusiasmo y buen gusto de las señoritas que habían dirigido el arreglo.

La asistencia fue sumamente numerosa y todos se retiraron complacidos.

En los días 18 y 20, de 7 a 9 P.M., se elevaron tres globos y se quemaron en la plaza variados y lucidísimos fuegos artificiales.

El día 19, de 1 a 3 P.M., la Brigada cívica hizo en la plaza un lúcido ejercicio que habría dejado satisfecho aún a los más exigentes.

Las descargas por mitades fueron ejecutadas con toda perfección, como asimismo las diferentes evoluciones que se mandaron.

Damos al Mayor de la brigada, como también a los oficiales de ella, un sincero aplauso por el entusiasmo de que han dado pruebas al poner la brigada de Coltauco a la altura que le corresponde.

En los días 17, 18, 19 y 20, en el local que había designado la comisión se establecieron fondas y hubo toda clase de entretenimientos populares. El entusiasmo durante todos esos días no disminuyó, sino que, por el contrario, cada día iba en aumento, pero sin que nada hubiese que perturbara la tranquilidad y completa armonía con que todos gozaban de las fiestas.


FIESTAS PRIVADAS


Si las fiestas públicas con que los vecinos de Coltauco celebraron el aniversario de la patria nada dejaron que desear, las fiestas privadas sobrepujaron a las más albagüeñas esperanzas que pudieran haberse formado los más exigentes.

Diese principio a ellas el día diecinueve. Varios vecinos habían levantado una suscrición para ofrecer un té a las personas que para el efecto habían sido invitadas.

El salón de la escuela mixta, dividido en dos partes, una de las cuales servía de salón y la otra de comedor, había sido arreglado convenientemente y adornado con profusión con banderas, coronas y cortinajes.

Los invitados empezaron a llegar a las ocho y desde ese momento no decayó el entusiasmo hasta las dos de la mañana, hora en que algunas familias se retiraron.

Durante la mesa, que estuvo abundantemente servida, reino la mayor cordialidad y animación.

Llegamos ya a la parte que despertó más entusiasmo a los asistentes.

Nos referimos a la representación del drama titulado Marcela, de Bretón de los Herreros.

El patio de una casa recién edificada y perteneciente a la señora Josefa Carrillo, fue el local que, gracia al entusiasmo de todos, se convirtió en un teatro improvisado, pero que para el caso prestó las comodidades necesarias.

El proscenio con sus telones de boca y fondo, y con sus respectivos bastidores manifestaba desde un principio que nada se había omitido para que el éxito fuese completo.

Y así sucedió en efecto. Desde las primeras escenas el entusiasmo de los espectadores se despertó i fue aumentado progresivamente hasta el fin.

Escenas hubo en que no era uno dueño de poder contenerse. Las manos, movidas por un impulso irresistible, se agitaban para aplaudir frenéticamente.

Habría sido de creer que todas las personas que tomaban parte en la representación no lo hacían por primera vez. Y nosotros mismos, a pesar de constarnos de que algunos papeles habían sido estudiados solo tres días antes, dudábamos a veces de que pudiera ser cierto lo que habíamos visto.

Creeríamos faltar a un deber si no hiciéramos mención especial de las señoritas Matilde E. Zelada y Rafaela Francino que, en su papel de Marcela, la primera y Juliana la segunda, podrían haber rivalizado ventajosamente con actrices consumadas. La naturalidad de su acción y la gracia picaresca e intencionada que comunicaban a las palabras del drama, hicieron que se les aplaudiese casi incesantemente.

Debemos también un aplauso muy sincero y entusiasta a la señorita Carmen Rita Peña que, en su puesto de consueta, contribuyó en gran parte para el lucimiento de la representación."

Bibliografía

  • Programa Fiestas Patrias. (1886, 15 de septiembre). La Voz de Cachapoal, p.2. Peumo, Chile (Microfilm: Biblioteca Nacional de Chile).

  • Fiestas Patrias. (1886, 25 de septiembre). La Voz de Cachapoal, p.2. Peumo, Chile (Microfilm: Biblioteca Nacional de Chile).